Parece una contradicción que para una tienda llena de objetos y arte con historia se haya utilizado un material innovador, pero nos gustaba este juego proyectual. Aprovechamos las ventajas de un revestimiento fenólico con nanotecnología, anti huellas, auto reparable, tacto suave... Para diseñar un revestimiento continuo en los muros que albergaban las estanterías, escondía las puertas y camuflaba una vitrina de seguridad. El color negro del revestimiento intenta unificar todos los objetos mostrados.

También destacan unos paneles que ya sean colgados en los muros o como mampara rompen con el color anaranjado el espacio y sirven como soporte de los cuadros de pequeño formato y como fondo de escaparate. Los escaparates también se trabajaron con la idea de que vieras el interior caótico de la tienda.

Para reforzar la idea de discontinuidad y caos se optó por una iluminación técnica con alto rendimiento y muy buena reproducción cromática a modo de manchas, siguiendo el encargo de la propietaria, "que no quería una galería de arte", que diera miedo entrar.

El pavimento de sisal es una reposición del pavimento existente, a veces diseñando debes descubrir que hay cosas que funcionan muy bien y adoptarlas.

Esta tienda situada en el casco antiguo de Barcelona, que parece que casi no se haya reformado, continúa teniendo carácter y personalidad.